Querida Infancia.

No les pasa que a veces piensan "¿Qué me diría a mí mismo cuando tenía 10 años?"

Si te pudieras advertir sobre gente, sucesos, etc. Claro, sin privarte de experiencias que claramente tienes que vivir para ser la persona que eres ahora. Creo que esto sería lo que me diría.

Querida Pau, 

Lo siguiente que te voy a decir son algunas verdades, y algunas precauciones, pero sé que al final del día harás lo que se te antoje.

Papá no va a volver, tranquila, no es el fin del mundo. Llévate las cosas en paz con tu madrastra. Tendrás 2 hermanitos, te llenarán de inmensa felicidad, son hermosos, y te celaran casi igual que Guillermo.

No te cambies de religión, de todas formas, dejarás de creer en todo eso; y no vayas al centro cristiano, ahí comenzarán tus problemas de ansiedad. 

En secundaria te gritaras con una chica, se volverá tu mejor amiga. En tu primer concierto, no te vayas hasta adelante, a menos que quieras gritarle a un paramédico que es un imbécil por decir que estas drogada. 

No salgas con el amigo de la chica de lentes. Nos ahorraras harto drama.

Un 10 de Mayo tu mejor amigo te hablará a las 4am, ese día llora todo lo que quieras durante el día, en la noche tienes que ser fuerte para él. Durante la prepa perderás a muchas personas, de nuevo, no es el fin del mundo. 

Quédate en tus clases de francés y japonés. No, no estas gorda, te prometo que comer no tiene nada de  malo.

Te mudarás de Tabasco, y ese chico guapo que estará en la misma carrera que tú. Bueno pues, te aseguro que besa bastante bien. Cuando termine contigo, no abuses del tequila. 

Esa maestra de inglés que deja un chingo de tarea y que le caga que seas la única que comprende el idioma en su clase, bueno... se volverá de tus mejores amigas.

Haz ejercicio, si es que quieres entrar al ejercito. Si no pasas, no regreses a la gastro. Entra a la carrera a la que originalmente ibas.

Viaja. Vive. Lo mejor esta por venir.

Realmente no estoy segura de por qué he pensado mucho en esto, pero me pareció buena idea escribirlo por acá.

Besos,

Pau.