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Desde hace tiempo he querido hacer colaboraciones aquí, pero no estaba segura de cómo abordar a mis amigos o que podría ofrecerles, pero un buen día decidí invitar a varios y por fin, he aquí la primera entrada de las muchas colaboraciones que tendrá el blog. Los dejo con la maravillosa May Mejía. 

Alguna vez te has detenido en el ajetreado mundo que vivimos y pensar simplemente en ¿Por qué haces lo que estás haciendo en ese momento? o tal vez ¿ Qué lugar ocupas en el infinito universo? quizá te haya pasado o no, pero son de ese tipo de pensamientos que llegan a las 3 a.m. o en pleno día, cuándo te detienes en la calle a atarte la agujeta, o al levantar la mirada del celular porque accidentalmente chocaste con alguien, la verdad es que es algo muy curioso; al menos a mi me parece curioso porque se que no soy la única en el planeta a la que se le haya pasado algo así por la cabeza.

El pensar que el universo es tan grande, incluso podría ser imaginario, por lo infinito qué es, podría ser algo aterrador, pero es impresionante, hay millones de personas en el mundo, incluso si reducimos la cifra un poco, aún hay muchas personas en tu ciudad, en dónde vives tu día a día y de pronto ¡PUM!, no hay nadie, todo se esfuma; vivimos en una era sumamente tecnológica, dónde es mas importante lo que subes a Facebook o los likes que tuvo tu espectacular selfie en instagram, que en realidad la esencia de las relaciones humanas. Pasamos la mayor parte de nuestros días sumergidos en la aquel artefacto que amenaza con arrebatarnos nuestra vida, vamos viviendo con tanta intensidad y al mismo tiempo con tanta apatía, crecemos en los extremos de las situaciones, llegar al punto medio nunca fue tan desafiante como lo es hoy; vamos, llegas a tu casa y saludas, preguntan cómo te ha ido en el día y solo respondes: bien, y ¿por qué?, tal vez porque de hecho la esencia de esa pregunta se ha vuelto tan ordinaria que ni siquiera logra transmitir la importancia que debe, estamos en una era dónde pasas mas tiempo viendo el celular que manteniendo una conversación con alguna otra persona, es triste, porque tal vez en un futuro todo sea así, que se pierdan las conexiones humanas podría ser una realidad, y creo que todo esto lleva a cuestionarte en cierto punto de tu día, o de tu vida , en qué es lo que estas haciendo justamente dentro del inmenso universo. Pero no es cuestión de aferrarse a éste tipo de pensamientos que incluso pueden ser demasiado frustrantes, porque si tú lo decides pueden ser estas preguntas las que dominen tu vida, todo es cuestión de perspectiva.

Así, lo que ahora tiene mas sentido es enfocarse en las pequeñas cosas, los detalles que te ofrece la vida, cómo un atardecer desde tu ventana o fumar un cigarrillo con tu mejor amigo o amiga, cada quién percibe lo hermoso de la vida a su manera, no lo sé, pero, hacer de los detalles algo extraordinario, tal vez pueda responder a las catastróficas pero maravillosas preguntas existenciales.