Sobre el perdón

Hace un par de semanas hablaba con un buen amigo/psicólogo y nuestra conversación llegó a un punto dónde comencé a hablar sobre la reciente ruptura amorosa que viví, comencé a hablar sobre como prefería aceptar lo que era y perdonar cualquier cosa que sintiera me hubiera hecho daño, fue entonces cuando él me pregunto para mí qué es perdonar...
Siendo completamente honesta, el perdón es un concepto que siempre me ha causado conflicto, antes siempre sentía que era como darle permiso a las personas de herirme. Todo ese concepto de ser una mejor persona, la persona madura puede sonar genial y animar a la gente a ponerlo en práctica pero ¿dónde queda la satisfacción? No es que sienta ganas de vengarme o de reclamar por sentir que la gente pisoteaba mis sentimientos o que se aprovecharan de mí, hasta sentirme traicionada. Mis formas de perdonar fueron de casuales respuestas como "hey, no pasa nada, no es gran cosa" a sonrisas fingidas y frases como "ya todo está olvidado" ¿por qué me haría pasar por algo tan hiriente como eso?


Perdonar forma parte de creo todas las religiones que me he dado la tarea de estudiar, o nos suelen decir que errar es de humanos y que el perdón es divino, como si le dejáramos esa tarea a un poder supremo el cual nadie está seguro de su existencia. Pero me gustaría mencionar algo que le dije a mi amigo, algo que siento solemos omitir. Perdonar no es olvidar, no vas a olvidar lo que pasó por decir que perdonas a la persona. Perdonar es no ignorar lo que sucedió y no dejar que vuelva a ocurrir. Perdonar no requiere de nadie más. Originalmente no recordaba que había leído esto, pero puedo decir que hizo un gran impacto en mi vida pues sigo creyendo en esto, principalmente en la última parte.


Solía pensar que perdonar a alguien era algo que la otra persona y yo teníamos que trabajar, actualmente no pienso que sea esa la situación. Perdonar es algo para mí misma, no le debo a la persona que me hirió o me hizo daño una confirmación que soy una mejor persona por perdonarle, yo ya sé que lo soy.
Cuando hablé de un secreto con una psicóloga hace años y me dijo que tenía que superarlo, cuando mi padre se fue de la casa mi mamá me decía que tenía que dejar ir todos estos sentimientos de resentimiento, que era lo mejor para mí a la larga. El hecho que tuviera que quedar en mí el perdonar, que tenía que poner de lado mi dolor y experiencia por el bien de mantener las apariencias y por el perdón; porque aparentemente no importa que el dolor continúe sino la  primera persona que muestre que ya lo superó o la que muestre que menos ha sido afectada es la que gana.


Pero, ¿qué gana? ¿hay un premio por mostrar niveles increíbles de madurez del cual nadie me dijo? porque de ser así lo he ganado como 10 veces, mínimo. Y ¿realmente es madurez? solo le decimos a la gente que deje de quejarse y que se vean bonitos sonriendo. Solía pensar que no perdonar a alguien era como si tuvieran cierta clase de poder sobre mí. Dicen que te quita paz y pierdes balance en tu vida si no perdonas, fue cuando entendí que perdonar significa exonerar, pero no a la otra persona sino a uno mismo. Escogí perdonarme a mí misma por enamorarme de alguien que sabía no tenía esa intención conmigo, por darle un segundo chance a alguien que ya me había roto el corazón, elegí perdonarme por sentirme culpable sobre las decisiones de mis padres.


No necesito perdonar a esas personas que me hicieron sentir inferior, que no tienen el más mínimo sentido de como tratar a otro ser humano. Me perdono a mí misma por haber soportado cosas que no debí haber soportado en su momento, pero esas experiencias no tienen poder sobre mí. Son lecciones aprendidas, historias contadas con un tono de advertencia. No interrumpen mi felicidad ni por un segundo. Saber que la felicidad es personal y tener control sobre mis propias decisiones es lo único que necesito. 

Besos...

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