Un Mes Después

Un mes después me sigo sintiendo vacía sin tu presencia, no que me faltes porque sigues presente, pero no es lo mismo y lo sabemos.

No morí aunque se sentía como si el dolor me pudiera matar.

A veces me doy cuenta que estoy pensando en las cosas que ocurrieron e intento alejar esos pensamientos. 

Otras veces es muy tarde y es hasta que estoy llorando que me doy cuenta en lo que estoy pensando.

Hay días en los que quisiera no soltarte y tener mis manos sobre todo tu ser. Hay otros en los que quisiera no me tocaras pues las caricias que eran solo mías, decidiste compartirlas.

Quisiera gritar, quisiera decir tantas cosas, pero de qué sirve si cada que expreso lo que pasa por mi cabeza parece ser un error que solo te aleja más y más de mí.

Días como hoy, me encuentro revisando su FB y pensando "¿Qué tiene ella?" 

Incluso en mis peores días he llegado a pensar que es más bonita que yo, que quizá lo que ella te comparte si te parece interesante, en fin mi lista de inseguridades probablemente sea enorme si me pongo a pensar en ello.

Después me dijiste que ya no hablaban y poco después te vi hablando con ella, te pedí que si hablan no sea frente a mí, pues prefiero saber que lo haces a creer que me mientes para darme un poco de estabilidad. No lo hagas.

Un mes después no te he perdonado, pues no me has pedido que lo haga. No he olvidado tus palabras ni los eventos. Me rompe el corazón pensar en todo lo que pasó pero quizá si se rompe lo suficiente no exista riesgo de más dolor... 

Noches como esta pienso que quizá no podré hacerlo que, no importa lo muy convencida que esté de mis sentimientos por ti, ya no sé cómo sentirme sobre mí. 

¿Qué va a suceder? No lo sé.

¿Estoy cansada de sentirme miserable? Sí.

De ahora en adelante muchas cosas van a cambiar, lo sabemos, solo espero sepamos como manejarlas a tiempo y sin herirnos.

Te quiero. 

Paulina.