Cuando sientes que te quedas atrás.

Crecer es inevitable, al igual que esa sensación de si estás haciendo bien las cosas.
Después de la prepa y me imagino que después de terminar una carrera, nos vemos invadidos por esas sensaciones de no saber si estamos en el camino correcto y conforme vamos avanzando y creciendo (en nuestros 20's) se van presentando estas metas que la sociedad nos dice debemos cumplir.

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Así que es altamente posible que te mires al espejo y te preguntes ¿me estoy quedando atrás? ¿De verdad soy un adulto? ¿Debería tener un trabajo bien establecido? ¿Qué mierda significa establecido?
Si no se han hecho estas preguntas, es probable que no estén leyendo esta nota para comenzar. Así que tranquilo, estamos en esto todos juntos. Frecuentemente me encuentro hablando con mi reflejo, haciendo este tipo de preguntas tan seguido que he comenzado a darme cuenta de algunas verdades que me ayudan a alejarme del reflejo y a salir a buscar mi propio camino.

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Con quién te estás comparando.
Es muy fácil pensar que todos tienen la vida resuelta, excepto uno mismo. Comienza con tu grupo de amigos más cercano, suelen ser la fuente más saludable de aceptación e identidad. ¿Te sientes atrás porque todos se están casando o teniendo hijos o te falta "algo" y por eso te sientes excluido? Habla con ellos, expresa lo que te está creando conflicto. Si por otro lado estás comparando tu vida y logros con el resto del mundo, bueno, eso es todo un problema porque no te consta todo lo que esa persona ha hecho para tener los logros que tiene ahora. Así que tranquilx y respira, no hay presión.

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Decide lo que a ti te gusta.
Que nos recuerden que somos amados y valorados por esos amigos cercanos, es un boost para la confianza en nosotros mismos, aún cuando puedas llevar una vida prácticamente idéntica a la de tu amigo. Esto nos ayuda a recordar que somos únicos y podemos dejar nuestra propia huella en el mundo. Algo para salir del pensamiento de "me estoy quedando atrás" es recordar que el camino es tuyo y solo tuyo, así que acéptalo y la próxima vez que te distraigas de tu camino, recuerda que no se trata de sentirse más o menos que alguien, sino de crecer y explorar tus intereses y experiencias.

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Confía en tu corazón e instinto.
Ser honestos nos puede abrir sin fin de puertas. Lamentablemente como adultos muchas veces ignoramos la puerta que va para nuestros adentros (qué pinche profunda, maigos). En fin por evitar ser honestos con nosotros mismos podemos acabar en situaciones que nos hacen sentir incómodos o insatisfechos y podríamos decir que ahí sí nos quedamos atrás, no en metas, sino en crecimiento personal.

No digo que siempre sea el caso pero todo es posible y debemos cuidarnos a unos mismos. Recuerda que tu vida no se tiene que ver como la de nadie más, solo como la tuya.

Disfruta tu camino, eres el único que puede hacerlo.
Besos.

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