Tema del mes: Noche.

No recuero cuando fue mi primer episodio de insomnio, pero sí recuerdo el enojo de no poder dormir, la ansiedad por no saber qué hacer y no entender el por qué de la falta de sueño; el cansancio que te persigue y parece nunca desaparecer.

Recuerdo el momento en que las noches se volvieron mejor que los días, al atardecer ya me sentía viva aunque solo hubiera podido dormir por dos horas. Fue justo cuando comencé a leer demasiado y prefería comer mal y tener más de 10 libros en espera a ser leídos. La noche se volvió mi refugio, mi musa, el espacio en el que nadie me podía molestar.

Recuerdo cuando todos compartían el Carpe Diem y yo simplemente no entendía como podían desaprovechar de tal manera la noche, pero me quedaba callada porque entre menos gente hubiera a esas horas, más grande era mi comodidad.

No recuerdo cuando termino el primer episodio, pero recuerdo lo ajena que me sentía al mundo, lleno de gente, ruido y luz. No me preocupo sé que pronto volveré a estar en ese ambiente tan tranquilo y lleno de inspiración. 

Besos,
Paulina.

Comentarios

Entradas populares